Veinte días en Madrid
Llevo veinte días en Madrid desde que llegué de Buenos Aires. Visto de allí, me parecía que vendría a recuperar mi rutina y mis cosas pero mayo ha sido el mes menos cotidiano que tuve en esta parte del mundo. Al final, aquello no era tan caótico, pienso, ahora que llegué y puedo compararlo con una realidad que me supera. Creo que además de lo muy personal, me altera y me relaja la llegada del verano. Tuve Feria del libro allí, y ahora tengo Feria del libro aquí. Tuve que ir a firmar ejemplares de mi novela allí y firmar mis libros infantiles aquí. Allí les decimos stand y aquí caseta, allí es en pabellones cuya luz eléctrica abruma y cansa y aquí bajo un sol demoledor madrileño de mayo. Dos Ferias tan distintas, y yo sin quererlo ni armarlo, firmando... Firmando en Buenos Aires Rupturas y riñas Firmando en Madrid A los saltos Se me duplicó otra cosa: el acto del voto. Si allí tuve que ir a votar en las Primarias para Jefe de gob